Es un asentamiento que se encuentra cerca de la confluencia de los ríos Lozoya y Jarama. Su historia se remonta a muchos siglos atrás. Encima había un antiguo núcleo urbano que data de finales de la época romano-republicana. O quizás hunde sus raíces en el asentamiento carpetano. La parte inferior de la ciudad estuvo habitada a principios de la Edad Media, mientras que la parte superior deshabitada de la plataforma se utilizaba como necrópolis. El yacimiento estaba protegido por una muralla, de la que sólo se conservan algunas secciones. En la plataforma superior se encuentran los restos de un núcleo urbano de estilo latino, que se conservan del siglo I a.C. Podemos ver las casas que forman largas manzanas.
El lugar fue abandonado por sus habitantes en el primer tercio del siglo I d.C. y permaneció deshabitado hasta el siglo V d.C., cuando fue ocupado, asentándose los colonos en la plataforma inferior y utilizando las antiguas ruinas romanas de la parte superior como cementerio. Los colonos altomedievales utilizaron la parte más alta de la colina como necrópolis, excavando tumbas en las ruinas del antiguo tejido urbano tardorrepublicano.
