La competición contará con dos modalidades muy diferentes entre sí: la Velocidad, en la que los escaladores se juegan todo contra el cronómetro en un muro de vértigo, y el Bloque, centrado en resolver cortos pero intensos problemas de máxima dificultad. Para la ocasión, se ha levantado una instalación idéntica a las que se utilizan en campeonatos mundiales, lo que sitúa a Madrid como referente de este deporte emergente.
El público podrá disfrutar no solo de las rondas clasificatorias, sino también de las finales absolutas, que se celebrarán el sábado 6 por la noche en un ambiente de gran espectáculo con música, luces y animación. Además, el programa incluirá pruebas abiertas y actividades pensadas para acercar la escalada a todos los asistentes.
Con esta cita, la capital refuerza su papel como anfitriona de grandes eventos deportivos y ofrece una experiencia única tanto a los atletas como a los aficionados, que vivirán tres jornadas en las que la adrenalina y la verticalidad serán protagonistas.