El visitante se encuentra con una historia que empieza en 1924, cuando los primeros túneles anunciaron una nueva manera de moverse por la ciudad. Desde entonces, la red no ha dejado de expandirse, conectando barrios antes aislados y transformándolos en auténticos nodos urbanos. La muestra subraya que el metro no es solo un medio de transporte: es un espacio compartido que configura hábitos, imaginarios y paisajes sonoros que ya forman parte de la memoria colectiva.
«T-100» también mira hacia adelante. A través de materiales interactivos y piezas tecnológicas, se presentan los desafíos y oportunidades de la movilidad futura: automatización, sostenibilidad, accesibilidad y nuevas formas de entender la infraestructura pública.
El recorrido permite comprender cómo éramos, cómo somos y hacia dónde puede evolucionar la ciudad gracias a su red subterránea. La entrada es libre y gratuita, una invitación a revisitar la historia de Barcelona desde el corazón de sus túneles.