Con la llegada del otoño, hay días en los que fuera llueve a cántaros y no apetece nada salir de casa. Pero esos días no son motivo para desanimarse. Hay muchas actividades que te levantarán el ánimo en esos momentos. Y aún hay más sitios donde esconderse si la lluvia te pilla desprevenido.
Madrid es una ciudad de museos y galerías. No importa cuántos visite, siempre hay algo que ver. Y cuando fuera llueve, también es un plan estupendo para disfrutar de las colecciones y los tesoros. Además, la entrada es gratuita algunos días de la semana.
¿Qué mejor manera de entrar en calor en un día frío y lluvioso que con chocolate caliente y churros? Los dulces siempre levantan el ánimo y el chocolate caliente es una forma estupenda de entrar en calor. Además, en Madrid no falta este dulce tradicional.
La lluvia no es precisamente un buen momento para salir a la calle. Pero es un buen momento si has estado posponiendo ir al teatro. Además, en otoño empieza la temporada teatral, así que seguro que encuentras algo para ti.
Hace tiempo que los mercados dejaron de ser sólo tiendas de comestibles. Ahora son un auténtico epicentro de vida cultural con espacios propios. Pasar un día lluvioso es un plan estupendo para participar en las actividades locales y deambular entre los puestos de mercancías o productos.
Un día lluvioso y frío se calentará absolutamente con té o café calientes. Además, hace tiempo que las cafeterías se han convertido en centros de co-working, donde la gente acude con sus portátiles a trabajar. El mejor momento para concentrarse en el trabajo o quedar con los amigos tomando un café.
Los días de lluvia hay que pasarlos divirtiéndose. Madrid cuenta con un gran número de bares donde jugar a juegos de mesa con los amigos. También es un lugar estupendo para hacer nuevas amistades. Los juegos de equipo siempre unen a la gente y crean un ambiente amistoso.
Bajo la lluvia, puede dirigirse al centro comercial para renovar su vestuario o comprar acogedora decoración para el hogar. Ir de compras siempre levanta el ánimo. Además, los centros comerciales son ahora como su propio pequeño mundo, con tiendas, gastronomía y entretenimiento.
Madrid acoge cada mes exposiciones temporales únicas. Y si no quieres asomarte por aquí con buen tiempo, es un buen plan cuando llueve. Entre otros, hay una exposición para todos los fans de Taylor Swift en la capital, donde podrás ver sus preciosos vestidos, pósters y discos.
¿Por qué no sumergirse en la historia y dar un paseo por el palacio más importante de Madrid? Es el lugar perfecto para esconderte de la lluvia y sumergirte en una época histórica exquisita. Además, cuenta con una cocina histórica abierta al público para visitas y recorridos.
C/ BailénMadrid está lleno de sorpresas. Lo mismo ocurre con los restaurantes: ya no basta con ser un lugar donde comer. El auge de la moda obliga ahora a crear nuevos espacios creativos. Hemos elegido los lugares más originales e insólitos que sin duda le sorprenderán.
La lluvia es el momento perfecto para probar una experiencia emocionante e inusual. Merece la pena ir al Planetario para ver las curiosidades de la historia de la exploración espacial, la exploración de Marte o los agujeros negros. También hay exposiciones y clases magistrales, y la cúpula se transforma en una asombrosa proyección.
Av. del Planetario, 16Las librerías modernas han ido más allá de lo que se entiende por una simple tienda. Ahora puedes relajarte y tomarte un café aquí, y a veces hay clases magistrales y coloquios con escritores. Merece la pena refugiarse aquí de la lluvia.
Desde los majestuosos palacios del cine de antaño hasta los innovadores espacios dedicados al séptimo arte, Madrid alberga una amplia variedad de cines emblemáticos que han dejado una huella imborrable en la historia cinematográfica de la ciudad. Sumérgete en este recorrido por algunos de los lugares más icónicos donde los cinéfilos han encontrado refugio, desde los clásicos hasta las nuevas propuestas que definen el panorama cultural de la capital española.
Un día lluvioso está hecho para tomarse un día libre y relajarse. Y no hay mejor lugar para hacerlo que un spa. En Madrid no faltan balnearios, así que elija el más cercano y vaya a disfrutar de un masaje y unas aguas termales.
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