El Museo del Prado invita a sumergirse en el mundo de las esculturas de Juan Muñoz, uno de los artistas españoles contemporáneos más destacados, y propone no solo contemplar las esculturas, sino también entablar un diálogo con ellas, sentir el espacio y las emociones que el maestro ha plasmado en ellas.
Muñoz construyó sus obras a partir del diálogo con la historia del arte, inspirándose en los maestros del Renacimiento y el Barroco. La particularidad de las esculturas del artista es su teatralidad y la tensión entre la quietud y el movimiento. Creaba escenas que parecían cobrar vida, haciendo que el espectador sea consciente de la presencia y la ausencia al mismo tiempo. Su interés por los detalles, la ambigüedad moral y las debilidades humanas hace que sus obras sean extraordinariamente expresivas.