Madrid se transforma en una sinfonía de luz y sonido con la experiencia inmersiva Flow, donde la música clásica se une a los ritmos electrónicos y a las impresionantes proyecciones de luz. El centro de atención es el ciclo orquestal «El Moldava» del compositor checo Bedřich Smetana, que da vida al recorrido del río a través de bosques, campos y ciudades, creando imágenes vívidas y emocionales.
Los espectadores se embarcan en un viaje poético: ríos turbulentos, costas resplandecientes, bosques densos y paisajes nocturnos cobran vida gracias a la combinación de música y luz, y cada proyección transforma el espacio en un mundo mágico, casi tangible.
El espectáculo tiene lugar en la histórica Iglesia Evangélica Alemana de Madrid, donde la arquitectura y los efectos artísticos se fusionan, creando la sensación de que el espectador está dentro de un cuadro musical.