La Plaza de Matadero se transforma en un espacio teatral inusual con Microshakespeare, una instalación interactiva en la que los espectadores se convierten en parte del espectáculo. En el miniteatro, uno de los invitados maneja los objetos, dando vida a la escena, mientras que los demás escuchan la obra a través de auriculares, sumergiéndose por completo en la historia.
La compañía Toti Toronell, conocida por sus experimentos con formas de interacción con el espectador, ofrece una experiencia única: cinco obras maestras de Shakespeare cobran vida en formato de teatro de objetos, permitiendo disfrutar de los clásicos de una manera nueva y convertirse en coautor de una historia mágica.