El restaurante Transilvania, situado en pleno Eixample, se ha convertido en un punto de referencia para quienes buscan cocina rumana auténtica en Barcelona. Gestionado por Crina Rosu y su familia, el local recupera recetas transmitidas de generación en generación, con especial protagonismo para sus sopas tradicionales y sus elaboraciones caseras.
Su carta destaca por platos como la ciorbă de burtă (sopa de callos), la ciorbă de văcuță (ternera ahumada con verduras) o la ciorbă de perișoare (albóndigas), todas preparadas con largas horas de cocción y técnicas tintadas de tradición. La familia mantiene métodos clásicos como el ahumado de la carne, un rasgo muy arraigado en la gastronomía rumana.
Abierto en 2012, el local combina un ambiente cálido con recuerdos familiares, mapas y fotos en blanco y negro que conectan al visitante con la historia de sus propietarios. También destacan elaboraciones como la zacusca, la salată de vinete o los sarmale, rollos de col encurtida cocidos con codillo ahumado y servidos con polenta.
El postre estrella, el papanasi, completa una experiencia profundamente tradicional que encaja en la oferta cultural y gastronómica del Eixample, donde conviven cocinas del mundo y propuestas locales.