Loquillo, una de las figuras más emblemáticas del rock español, ha compartido cómo Barcelona sigue siendo su refugio íntimo, el único lugar donde consigue desconectar de la exposición pública y reencontrarse consigo mismo. A pesar de encontrarse en la recta final de su extensa gira nacional y de haber lanzado recientemente un disco de colaboraciones, el artista asegura que la capital catalana continúa marcando su vida de manera decisiva.
El cantante, nacido en Barcelona, recuerda que pasear por barrios como el Born o Gràcia le ofrece una mezcla de nostalgia y renovación. Estas caminatas le permiten reconectar con sus raíces y recuperar el equilibrio emocional. Aunque reconoce que no es fácil mantener la privacidad siendo una figura pública, afirma que la ciudad le brinda una sensación de libertad imposible de encontrar en otros lugares.
En una entrevista, Loquillo recordó su marcha de Barcelona en 2004 por motivos laborales y políticos, decisión que no impidió que su vínculo con la ciudad siguiera intacto. Sus amistades de siempre son, según él, un apoyo esencial que le permite moverse sin presiones y sentirse “uno más”.
Actualmente, Loquillo está a punto de cerrar su gira, que comenzó en agosto en Pontevedra y culminará el 27 de diciembre en el Sant Jordi Club de Barcelona. Además, este otoño lanzó Corazones legendarios, un álbum que revisita sus grandes éxitos junto a artistas como Dani Martín y Alaska, consolidando una etapa de madurez musical profundamente conectada con su ciudad natal.