La Guardia Urbana desplegará controles para prevenir incidentes y reforzará la vigilancia en espacios con riesgo de fuegos no autorizados, especialmente en el Parc de Collserola. Se incrementarán los controles de alcohol y drogas, y se podrá restringir la movilidad en zonas concretas para evitar aglomeraciones.
El Servicio de Protección Civil y los Bomberos de Barcelona aumentarán sus efectivos, prestando atención prioritaria a zonas forestales y controlando el uso de pirotecnia. También se han autorizado cuatro grandes hogueras y se ha validado la seguridad de 123 puntos de venta de petardos.
Se refuerzan los puntos Lila nocturnos en las playas para prevenir violencias machistas y LGTBIfóbicas, y la Guardia Urbana ampliará los itinerarios seguros.
El dispositivo en las playas incluye controles de acceso, vigilancia contra fiestas no autorizadas, refuerzo de limpieza con más de 350 operarios, servicios sanitarios y 291 baños portátiles. El transporte público ofrecerá servicio especial, con metro, TRAM y Nitbus operando sin interrupción.
El objetivo es una celebración responsable y segura para todos.