El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado un nuevo plan de ampliación de la red de carriles bici que añadirá 32 kilómetros de infraestructuras ciclistas a lo largo de 2026. La medida forma parte de la estrategia de movilidad sostenible y tiene como objetivo aumentar la seguridad de los usuarios de la bicicleta, mejorar las conexiones interbarrios y reducir la contaminación.
Los nuevos tramos priorizarán zonas con alta densidad de tráfico y conexión con estaciones de transporte público. El consistorio también prevé instalar más aparcamientos seguros para bicicletas y reforzar la señalización existente.
Con esta actuación, Barcelona alcanzará más de 300 km de red ciclista, consolidándose como una de las ciudades europeas con mayor infraestructura dedicada a la movilidad activa.