Parque de Atracciones Tibidabo 0+
El Tibidabo es uno de esos sitios que muchos recuerdan desde pequeños, pero sigue teniendo algo que lo hace especial incluso si ya no eres un niño. Está en lo alto de Barcelona, así que solo llegar ya tiene su gracia: hay que subir en funicular o en bus, y la vista desde arriba vale totalmente la pena. El parque mezcla cosas modernas con atracciones que ya tienen sus años pero que siguen funcionando y encantan a los visitantes. No esperes un parque ultra tecnológico, porque no lo es. Y eso no está mal. De hecho, parte de su encanto es justamente ese: lo familiar, lo clásico, lo que no necesita tanta novedad para ser divertido. Tiene zonas para niños pequeños, con juegos suaves y coloridos, y otras más movidas para quienes buscan un poco más de emoción. El avión rojo, la noria, el carrusel… están ahí desde siempre y siguen siendo de lo más visitado. También hay espacios para sentarse tranquilo, comer algo y disfrutar del aire.
Pl. del Tibidabo, 3, 4