El grupo regresa con una gira que mira de frente a su legado, recuperando esos himnos que acompañaron carreteras, veranos y primeros amores. Sonarán en directo piezas que marcaron a toda una generación: It Must Have Been Love, Spending My Time, Listen to Your Heart y muchas otras canciones que aún hoy siguen buscando coro entre el público.
La propuesta no se limita a la nostalgia. Es un homenaje a una trayectoria que se resiste a quedar en silencio y que vuelve con fuerza renovada, con un espectáculo pensado para recordar por qué Roxette tuvo —y sigue teniendo— un lugar propio en la historia del pop.
Una noche para cantar, revivir recuerdos y descubrir cómo su música mantiene intacta la emoción del primer día.