El Teatro Lara es uno de los teatros más antiguos y encantadores de Madrid. Su construcción finalizó en 1879 y el 3 de septiembre de 1880 abrió sus puertas al público. La sala principal, que lleva el nombre del fundador Cándido Lara, tiene capacidad para 464 espectadores y aún conserva el ambiente de aquella época en la que cada función era todo un acontecimiento.
La fachada del teatro, inspirada en el clasicismo francés del siglo XIX, recibió el sobrenombre de «la bombonera de Don Cándido» por su elegante arquitectura. En el interior, cada sala crea un ambiente íntimo y una acústica excelente, lo que hace que cada representación sea especial.
Tras un periodo de decadencia e incluso la amenaza de demolición, el teatro fue restaurado y reabierto en 1994. Desde 2008 se representan aquí espectáculos comerciales de calidad, así como innovadoras producciones en la sala más pequeña, Lola Membrives, con capacidad para 120 espectadores.