Es un bar sorprendente que a diario atrae a gente con ganas de probar sus ensaladillas, bravas, pinchos de tortilla, callos y guisos.
Todos los platos se elaboran según la tradición y cuidando hasta el más mínimo detalle. En este local se cuida mucho la elección de los productos y las recetas. Este es el proyecto de Jorge Velasco y Joaquín Serrano.
En primer lugar, es un bar con un concepto adecuado. Pero también es un restaurante gastronómico en la primera planta. Aquí puedes sentarte en una mesa con mantel y degustar platos más complejos, desde un trozo de gamo hasta merluza de pincho, alcachofas confitadas o fabes.
Cuando uno llega aquí, se enfrenta inmediatamente a una elección: dos plantas, dos conceptos y dos menús. Pero elija lo que elija, quedará satisfecho y saboreará esta experiencia gastronómica.