Este encantador café de Malasaña está inmerso en un ambiente de los años 50-1970, con papel pintado vintage, muebles de estilo y lámparas retro. Cada detalle del interior se ha cuidado al máximo para crear un espacio acogedor perfecto para desayunar o tomar una copa por la noche. Aquí es fácil olvidarse del tiempo mientras se disfruta de su ambiente vintage, que resulta acogedor y nostálgico.
El local recuerda a la época guateca y ofrece un salón en la planta baja decorado con espejos, sofás y sillones. Los jueves, viernes y sábados se celebran fiestas con estilo y música de los años sesenta, que atraen a los amantes de los sonidos retro y las reuniones con ambiente. Este lugar es ideal para quienes buscan un rincón acogedor para socializar con amigos o pasar un rato inolvidable.
El menú de la cafetería incluye una gran variedad de delicias para dos, pasteles, tostadas y una amplia selección de cafés, tés, frappés, zumos y cócteles. El brunch, que se sirve a cualquier hora del día, es especialidad del local. Cada plato se prepara con esmero y es perfecto para comenzar el día con algo sabroso y acogedor.