Kaicao no es solo una fábrica de chocolate, sino un auténtico laboratorio de sabores ubicado en Lavapiés. Esta pequeña fábrica familiar está cambiando nuestra concepción del chocolate al ofrecer un producto sin azúcares añadidos y utilizando dátiles en polvo en lugar de edulcorante. Pero lo más interesante es la historia que hay detrás de la creación de Kaicao.
El proyecto nació tras una visita a una granja de cacao en la República Dominicana y su filosofía se basa en la atención al detalle en cada etapa de la producción. Aquí se controla todo el proceso, desde el grano hasta la tableta. Las visitas a la fábrica no se limitan a conocer el proceso de producción, sino que también son un auténtico recorrido gastronómico que incluye una degustación de la bebida ceremonial de cacao, elaborada con leche de avena o agua. No se trata solo de una bebida, sino de una parte de una antigua tradición latinoamericana.
Pero Kaicao no se reduce a la degustación. Ofrecen clases magistrales únicas, como la de crear tu propia tableta de chocolate. También hay chocolate con leche de camello, incluso en versión vegana, y muchos dulces originales con nueces y dátiles. Cada dulce es único, ya que todos los ingredientes se pueden degustar frescos.
Las visitas a la fábrica son siempre una delicia y los comentarios de los clientes confirman que no se trata solo de un viaje al mundo del chocolate, sino de un auténtico descubrimiento para todos los sentidos.
