Un auténtico paraíso con una decoración cálida y encantadora. Este restaurante transporta a todo el mundo a un mundo de magia y fantasía, como si no estuvieras en la capital de un país europeo.
Aquí podrás disfrutar de sus dulces y aperitivos favoritos rodeado de simpáticos ositos de peluche, flamencos cariñosos, globos y casitas. Como en un auténtico cuento de hadas, hay mariposas luminosas, perros descansando en lámparas, una escultural jirafa e incluso hadas. El ambiente acogedor lo convierte en el lugar perfecto para convertir un tentempié en una cena. Su carta ofrece una amplia selección de café con deliciosos batidos, pasteles dulces y una variedad de platos principales con un toque internacional.