Detrás del proyecto está Billy Thorens, un joven suizo criado entre productos frescos de granja, formado en alta gastronomía y con experiencia en cocinas con estrella Michelin y hoteles de lujo. Su pasión por el servicio impecable y la buena mesa se traduce en cada rincón de este local acogedor, donde la cocina abierta invita al comensal a sentirse como en casa desde el primer momento.
La carta es un homenaje al brunch sin horarios: huevos Benedict con hollandaise casera, shakshuka servida en sartén, tortillas tradicionales o un desayuno americano con pancakes, carne y huevos. Todo preparado con ingredientes frescos y de proximidad, con una atención cercana que convierte cada visita en una experiencia única.
El sitio web oficial te ayudará a planificar tu visita, y es fácil seguir sus novedades en Instagram o Facebook.