Hay un lugar increíble en Madrid que nos transporta a una auténtica Atlántida hundida. Un mundo submarino en el que las criaturas marinas flotan en las paredes y hay grandes conchas en las mesas.
El restaurante está dividido en tres zonas: una para cenar de tapas y las otras dos para tomar cócteles rodeado de elementos decorativos únicos. El menú incluye cocina internacional, como tacos, bao, maki rolls o ceviche. Tampoco faltan los platos marineros (no es de extrañar, dado el concepto), como vieiras con mayonesa de kimchi y ralladura de lima, arroz con almejas o tiradito de dorada con vinagreta ahumada, emulsión de rúcula y rábano.
Se trata de un auténtico viaje a las profundidades del mundo submarino, donde las fantasías sobre la vida bajo el agua pueden hacerse realidad.