Hay un establecimiento popular en la calle Reina que es adorado por su comida y sus bebidas.
El bar de los hermanos Villalón es igual. Mario y Davide son fieles a la tradición familiar y se complementan a la perfección: Davide se encarga de los vinos y Mario, de los cócteles. Para crear un espacio icónico, recurrieron a la tierra de donde procede el vino. Por eso, el bar de vinos invita a todo el mundo a disfrutar de una copa en el mostrador-bar y, quizá, a un sumiller que le ayude. Aquí están representados, sobre todo, productores artesanales que elaboran variedades locales.
En la planta baja del bar, el diseño del local mira hacia las cuevas de Castilla y los diners americanos. Hay una gran mesa metálica alta y una sala de eventos panelada.
La herrería está a cargo de Alfonso Sancho, que elabora platos que tientan a todos. La carta se divide en platos clásicos, contemporáneos, quesos y dulces.