Desde el siglo XV en el Monte de El Pardo se erige una Casa Real, construida inicialmente por Enrique III y convertida en un pabellón de caza por Enrique IV tiempo después. El incendio que lo destruyó en 1604, dejó espacio para que Carlos V lo reconstruyese en el mismo lugar, aunque esta no es la edificación actual. En el siglo XIII fue remodelado y ampliado por el arquitecto Francisco Sabatina, por lo que también es conocido como Palacio Sabatini.
El ecosistema boscoso que rodea al Palacio Real de El Pardo, es lo que le ha permitido ser un sitio especializado de caza para la Corte en los últimos 500 años. Además de este uso, albergó en sus habitaciones a reyes como Felipe II y Felipe III, a la Familia Real Austríaca luego de su destierro en 1920, y a Francisco Franco desde 1939 hasta 1975. Hoy en día el palacio exhibe artículos personales del General Franco, en el área de los Borbones, la cual ocupaba este en vida.
Por su gran importancia histórica, este lugar sigue utilizándose por la Familia Real para la celebración de eventos oficiales y sociales; además que sirve de residencia para los jefes de Estado de otros países en sus visitas a España. Con excepción de estos días, el palacio está abierto al público.