En su origen, el edificio albergó la oficina principal de los servicios postales españoles y, más tarde, fue sustituido por la oficina de la Unión Postal Universal. En 1933, el edificio fue declarado Patrimonio Cultural de España, tras lo cual el palacio se convirtió en un centro multifuncional. En la actualidad, el Palacio de Cibeles es una popular sede urbana de actos culturales y científicos.
En el interior, el edificio abunda en paneles de cristal y plástico. También hay muchos elementos cromados, que le dan un aspecto moderno y empresarial. En la decoración se combinan con éxito diferentes técnicas de diseño: molduras barrocas se complementan con elementos de alta tecnología. La decoración forma un conjunto armonioso.
El palacio invita a los conocedores de la belleza a visitar las salas de exposición y familiarizarse con las exposiciones. En las plantas superiores del edificio hay un restaurante gourmet con hermosas vistas de la Plaza de Cibeles y la Fuente de Cibeles. Los amantes de las vistas panorámicas pueden visitar el mirador de la azotea del edificio.