A lo largo de su historia, los castillos de Valderas han sido residencia del marqués, cuartel militar, escuela para monjas, emisora de radio e incluso oficina de venta de pisos. Sus torres y muros, bañados por la luz del atardecer en tonos salmón y coronados por tejados de cobalto, parecen más palacios de cuento que antiguas mansiones aristocráticas.
Construidos a principios del siglo XX por el marqués de Valderas, combinaban riqueza y ambición con elegancia francesa, inspirada en los castillos del Loira. Aquí se recibieron a Alfonso XIII, al dictador Primo de Rivera y al infante Carlos; se organizaron lujosas recepciones y los marqueses cuidaban de los habitantes del pueblo, ayudando con el suministro de agua, haciendo regalos a las novias y organizando partidos de fútbol para los niños.
La Guerra Civil trajo destrucción: los castillos se utilizaron como observatorio y estación de radio, y sus interiores fueron saqueados. Tras la guerra, quedaron abandonados, sufrieron vandalismo y a veces sirvieron de decorado para películas de terror.
Hoy, dos de los tres palacios albergan el Museo de Arte Contemporáneo de Alcorcón (MAVA). El espacio acristalado del museo se integra con las fachadas históricas, creando un contraste fascinante: las paredes antiguas cuentan historias de lujo y tragedia, mientras el arte contemporáneo aporta vida y energía renovadas.