La escuela abrió por primera vez en 1991 en un lugar emblemático. Estaba en las afueras de la ciudad, rodeada de naturaleza y con mucho espacio para las clases. Desde entonces, siempre ha tenido un ambiente agradable y despreocupado que permite relajarse y sumergirse en el mundo de los caballos y la vida salvaje.
En esta escuela, profesionales imparten clases para todos los niveles y edades. Además de clases individuales, también se imparten clases en grupo. También hay posibilidades de pupilaje y dirección técnica de caballos, y gracias a que el club está federado, podrá probar suerte en doma clásica y salto de obstáculos