Para descansar del ritmo frenético de la capital y el ruido de la ciudad, vale la pena salir al campo. Burrolandia, una organización de bienestar animal, es un gran lugar para dar esta oportunidad. En primer lugar, aquí se especializan en la protección de los burros, pero hay muchos otros animales: conejos, lechones y cabras.
En Burrolandia está prohibido traer su propia comida, pero proporcionan a los visitantes paquetes de verduras para alimentar a los animales.