Construido a principios del siglo XX, el Mercado de San Miguel ha sido restaurado y reacondicionado, convirtiéndose en un espacio único donde los visitantes pueden deleitarse con una gran variedad de productos frescos, platos preparados, tapas, vinos, quesos, embutidos y dulces tradicionales.
Lo que hace especial a este mercado es su atmósfera bulliciosa y su diseño arquitectónico, con su estructura de hierro y vidrio que crea un ambiente encantador y acogedor. Las barras y puestos de comida ofrecen una experiencia gastronómica única, donde los visitantes pueden degustar una amplia gama de especialidades españolas mientras disfrutan del ambiente social y festivo.
El Mercado de San Miguel es un lugar popular tanto entre los turistas como entre los locales, siendo un punto de encuentro para disfrutar de la auténtica cocina española y vivir una experiencia gastronómica única en Madrid.