El establecimiento ocupa un local restaurado y en su interior destacan una impresionante pila de madera y muebles de bar, como salidos de una película. El bar está salpicado de velas y flores, y la chimenea, sobre la que hay un encantador cuadro de «Algo maravilloso está pasando», añade un toque acogedor.
El diseño del local es bastante sencillo, con el objetivo de crear un ambiente agradable y cálido en el que todo el mundo pueda relajarse. Aquí se puede pedir una cerveza con un aperitivo o tomar un cóctel con los amigos. También puedes quedarte hasta tarde y pedir una comida. En este caso, disfrutarás del lado nocturno del local: música en directo, copas y un ambiente animado.
El menú es corto y conciso, propio de un bar. Hay aperitivos sencillos a base de alimentos bien condimentados, como boquerones en vinagre. También hay platos con opciones vegetales, como coliflor especiada o boniatos con yogur, miel y salsa sriracha. De postre, solo hay dos opciones: membrillo, mascarpone y pistachos o «chocomisu», una versión de bizcocho que lleva también dulce de leche, crema de queso y café.
La parte de bar del establecimiento incluye una gran variedad de cervezas y una sección de vinos, y hay especialidades de cócteles: recetas clásicas con un matiz diferente o ligeras variaciones, así como cócteles clásicos.