Este magnífico puente se construyó en el lugar de un puente anterior que fue destruido por las inundaciones. Fue construido por Pedro de Ribera en 1732. Fue una importante obra de infraestructura. El arquitecto no buscó ningún deleite decorativo. Pero a pesar de esto, el puente se realiza en estilo barroco: de manera predeterminada, este estilo es inherente a la solemnidad. Las columnas son muy anchas, el granito tiene un noble tono blanco grisáceo, los fragmentos de piedra se seleccionan de tal forma que el conjunto da la impresión de ser de ladrillo.
En el centro del puente se encuentran las esculturas de María Torribia y San Isidro, considerado el patrón de Madrid. Ambas estatuas se encuentran dentro de los arcos y están decoradas con ornamentación. En los bordes de los arcos hay pequeñas columnas con perfiles. Junto al parapeto también hay pequeñas columnas redondeadas en la parte superior. Los farolillos también sirven como decoración: están hechas de metal oscuro y son estilizadas artificialmente para hacerlas verse antiguas.
El Puente de Toledo de Madrid es extremadamente bello al atardecer. Es uno de los lugares más interesantes de la capital. En la base de las columnas, las autoridades municipales han dispuesto una iluminación brillante. Además, las bóvedas de los arcos también se iluminan por la noche. La composición se refleja en el río y causa una impresión hipnotizante.
Hasta 1952 se tendió una línea de tranvía sobre el puente, pero era incapaz de soportar la carga. El vano se colapsó y 15 pasajeros murieron en un terrible accidente. Tras la restauración, las autoridades madrileñas decidieron prohibir cualquier operación de transporte en el puente. Hoy es exclusivamente peatonal, pero se puede cruzar en bicicleta. También será mejor para el medio ambiente y tu salud.
