Construido entre 1843 y 1850 en el terreno que ocupaba la antigua Iglesia del Espíritu Santo, el edificio del Congreso de los Diputados fue proyectado por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer. La primera piedra fue colocada simbólicamente en octubre de 1843, el mismo día que celebraba la mayoría de edad la reina Isabel II, iniciando así la construcción del palacio.
Cada local interior se encuentra subordinado al espacio principal que se constituye del Salón de Sesiones, conocido hoy día como Hemiciclo. Destacan aledaños a este, otros espacios como el Salón de Conferencias, los despachos de la Presidencia de la Cámara, el anfiteatro del Salón de Sesiones y otros más. Cada uno de ellos cargado de elementos ricos en detalles de gran importancia tanto artística como arquitectónica y que dotan al palacio de majestuosidad histórica.
Acerca de importantes reliquias artísticas que se podrán hallar dentro del palacio, destacan un sinnúmero de elementos como relieves, estatuas, cuadros, pinturas murales y muchos más que aportan el valor visual tan apreciado en edificios como este.