A 100 kilómetros de Madrid se encuentra un auténtico cuento de hadas: los extensos campos de lavanda púrpura de Brihuega. Durante sólo un mes, un pequeño trozo de la región se tiñe de púrpura para regalar a los españoles su Provenza y su belleza. Estos campos crean un paraíso púrpura de lavanda y llenan el aire de un delicioso aroma.
La época ideal para visitar los campos de Brihuega es la primera quincena de julio, cuando las flores están en su máximo esplendor. Pero también es posible disfrutar de estas hermosas flores en la segunda quincena de este mes. Existen visitas guiadas que organizan viajes desde la capital directamente a los campos.