La Iglesia de San Ginés está catalogada como una de las más antiguas de toda España, al conocerse que desde el siglo XII ya se mencionaba su existencia. Ha sufrido múltiples remodelaciones, debido a los percances que ha sufrido a lo largo de la historia: tres incendios y un deslizamiento de tierra que provocó el hundimiento de la parte frontal de la parroquia.
A pesar de los desastres que la han perseguido, continúa como un lugar de referencia en Madrid, rodeada por un aura mística que atrae a las personas. Además de las leyendas que tienen lugar allí, la iconografía religiosa es característica de la iglesia. Obras como «La Purificación del Templo» del Greco y la escultura del «Cristo Caído» de Nicolás Fumo, forman parte del legado que se puede apreciar en este lugar.
Es atractivo conocer que en la ermita tuvo lugar el casamiento de Lope de Vega, así como del bautismo de Quevedo, sin embargo la leyenda del caimán disecado proveía de mayor misticismo la instalación. Hoy en día no se puede apreciar al animal, pero la leyenda continúa.
Durante el gobierno de Francisco Franco, la parroquia ganó en importancia en Madrid. Numerosos feligreses se unieron a ella, así como ganó en recursos y extensión.