Si dispones de una hora, podrás entrar en un lugar asombroso, una aldea en miniatura tallada a mano. Este lugar mágico fue creado por el artesano José Luhanom para los niños.
En El Tiemblo, un pueblo de Ávila, como en toda España, adoran los cuentos de duendes, pequeños seres que decidieron instalarse en este pueblo y vivir entre cuevas y arbustos. José Luján también creció con estas historias y sigue contándoles a una nueva generación. Y no es de extrañar que su talento para la artesanía se encontrará con las historias. Inspirado, talló el Poblado de los Duendes en su jardín. Y ahora se encuentra en su tercer año de construcción continuada.
La aldea empezó a nacer a partir de unas casitas en un rincón del jardín, entre los castaños. Al principio se tallaron en el tronco de un árbol y luego entre las piedras naturales. Con el tiempo, las casas fueron creciendo y los elfos fueron adquiriendo vecinos: enanos, hadas y animales del bosque. Y así la aldea se dividió en calles y barrios con nombres propios.