Dividida en tres secciones, Fuencarral es capaz de satisfacer hasta los gustos más excéntricos. El tramo peatonal permite a sus visitantes conocer los últimos hitos de la moda, así como encontrar un estilo propio entre sus tiendas, tanto de marcas conocidas, como de diseñadores independientes. El público alternativo encuentra un espacio en Fuencarral y es muy bien acogido por los dueños de negocios.
Al reaparecer los coches en la calle se encontrará el Mercado de San Ildefonso, que ahora es referente de la gastronomía gourmet, donde se unen la tradición y la vanguardia. En esta zona también se encuentra el Museo de Historia de Madrid. No solo se podrá encontrar ropa y comida, sino también un encuentro con el Madrid que se convirtió en capital de un momento a otro.
La Glorieta de Bilbao y el famoso Café Comercial unen el centro con el último tramo de Fuencarral. Los edificios residenciales aparecen y el ambiente burgués se apodera del paisaje. Los planes más familiares pudieran llevarse a cabo en esta zona de Fuencarral. La Casa del Libro, la heladería Kalua o quizás el cine Paz, pudieran ser destinos acertados para terminar una tarde de manera agradable.