En pleno corazón de Madrid, en la plaza de la Villa, se encuentra la Torre de los Lujanes, uno de los edificios más antiguos de la ciudad. En su pared lateral, desde la estrecha calle del Codo, hay una pequeña puerta discreta. Ahora se sabe que es la más antigua de la ciudad.
Científicos de la Universidad de Salamanca han investigado la madera y, mediante un análisis de carbono-14, han descubierto que la puerta se fabricó antes de 1415. Esto significa que ha sobrevivido a reyes, guerras y la conversión de Madrid en capital.
El estudio fue encargado por la Real Sociedad Económica Matritense, una organización que lleva trabajando en la torre desde hace un siglo y medio. Los resultados se presentaron en un acto conmemorativo del 150 aniversario de la sociedad.
El carbono-14 es un método que permite determinar con bastante precisión la edad de los materiales orgánicos. En este caso, ayudó a confirmar que no se trata simplemente de una puerta, sino de un auténtico pedazo del Madrid medieval.