Más de dos décadas después de su última limpieza profunda, el gran estanque de El Retiro podría volver a vaciarse. El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha el proceso para su rehabilitación integral, con un contrato público que contempla una inversión de 122.677 euros a través del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. El proyecto, aún en fase inicial, arrancará su redacción a partir del 1 de octubre de 2025, con un plazo estimado de siete meses antes de comenzar las obras.
El anuncio ha reactivado la curiosidad colectiva por lo que podría esconderse bajo las aguas. La última vez que se vació completamente el estanque fue en 2001, y el resultado fue casi surrealista: se recuperaron carros de la compra, sombrillas, papeleras, teléfonos móviles, mesas, contenedores y hasta una máquina expendedora del fondo lodoso. Aquella intervención dejó claro que este rincón emblemático del parque no solo acumula historia... también acumula objetos olvidados y desechos insospechados. El estanque, conocido por sus barcas azules y su entorno monumental, es uno de los espacios más fotografiados de la ciudad y una parada obligatoria para madrileños y turistas. Pero detrás de su imagen serena, se esconde una infraestructura centenaria que necesita cuidados periódicos.
Aunque aún no hay fecha concreta para el vaciado, la licitación abre la puerta a una nueva intervención que no solo mejorará el estado del estanque, sino que también permitirá echar una nueva mirada a su misterioso fondo. ¿Qué aparecerá esta vez? Si la historia sirve de guía, es probable que el Retiro vuelva a sorprender.