Madrid acogió una de las carreras invernales más llamativas: casi 11 000 Papás y Mamás Noel corrieron por las calles de la ciudad. Los participantes, vestidos con trajes rojos, convirtieron el centro de la capital en una tarjeta navideña en movimiento.
La carrera, de 4,5 kilómetros de longitud, comenzó en el Paseo de Recoletos y supuso el inicio simbólico de las fiestas de Año Nuevo. A pesar de la lluvia, el interés por el evento fue récord: participaron más corredores que nunca.
El evento combinó deporte, ocio familiar y solidaridad: parte de las cuotas se destinaron a apoyar a familias con niños pequeños.