Lugares emblemáticos para bocadillos de calamares en Madrid

La Campana

Ubicado al lado de la Plaza Mayor, bar La Campana es reconocido por su famoso bocadillo de calamares. Este icónico establecimiento lleva sirviendo este manjar desde hace décadas, atrayendo a locales y turistas por igual. El bocadillo de calamares de La Campana se distingue por su calamar tierno y crujiente, envuelto en un pan fresco y esponjoso, creando una combinación de sabores y texturas inigualables. No hay que temer la cola que siempre hay en frente de las puertas del local, ya que se mueve muy rápido. Una visita a este histórico bar es imprescindible para aquellos que deseen disfrutar de uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía madrileña.

Foto por: La Campana

La Ideal

Situado a pocos metros de La Campana, es su principal rival a la hora de servir los mejores bocadillos de calamares. El pan crujiente y los calamares frescos y jugosos ofrecen un equilibrio perfecto. Sería una buena idea comprar el manjar protagonista de ambos bares y compararlos para elegir tu favorito. El local es totalmente acogedor, con una barra tradicional donde disfrutar de las delicias y cañas que sirven.

Foto por: La Ideal

Casa Rúa

Ubicado junto a la Plaza Mayor, Casa Rúa es otro lugar donde el bocadillo de calamares es una estrella principal. Este local antiguo, que data del año 1940, tiene una rica tradición en la preparación de calamares, siempre frescos y recién fritos. El establecimiento es bastante estrecho y sencillo, con precios muy asequibles. Destaca una oferta que incluye una caña para acompañar el bocadillo por solo 1,60 euros.

Cervecería Sol Mayor

Situado junto a la Plaza Mayor también (una zona con una alta concentración de locales que ofrecen bocadillos de calamares) El Brillante es otro clásico imperdible. Especializado en frituras y con más de cien años de historia, su carta ofrece una amplia variedad que incluye callos, croquetas, chopitos y otros platos tradicionales. Aunque puede ser difícil encontrar un lugar para sentarse dentro, la experiencia sin duda vale la pena.

Lhardy

Este restaurante, con 175 años de historia desde su apertura, eleva este plato tan sencillo al nivel de alta cocina. Sirven su bocadillo de calamares, al que llaman "bocatín", con una mayonesa casera y un esponjoso "pan bombón", añadiendo un toque inusual y de autor a este típico plato madrileño. La combinación de ingredientes y la dedicación en la preparación hacen que sea una experiencia gastronómica única.

Foto por: Lhardy

El Brillante

El Brillante es un icónico bar madrileño también conocido por su delicioso bocadillo de calamares. Situado cerca de la estación de Atocha, con el interior que sigue sin cambiar desde su apertura el año 1961, es un lugar popular tanto entre lugareños como entre turistas. Su secreto radica en calamares frescos y crujientes, envueltos en un pan tierno y acompañados de una refrescante cerveza. Es un lugar imprescindible para probar esta clásica delicia de la cocina madrileña nada más llegar a la capital española.

Foto por: El Brillante

Bar H Emblemático

Un crío del restaurante renombrado Hevia, este gastrobar rinde homenaje a los manjares típicos de los bares españoles conservando la calidad y estilo de un restaurante de alta cocina. Un bocadillo de calamares (por supuesto, siempre más frescos y jugosos) lo sirven con un alioli suave. Es una de las mejores ofertas en Salamanca.

Bareto

Tienen seis locales en Madrid y las afueras cercanas. Es una de las referencias en el mapa de tapas de Madrid. Su carta, ademas de la bocata de calamares (allí llamada montado de chipirones) también ofrece todo lo clásico: patatas bravas, callos, gildas etc.

Foto por: Bareto