La instalación de Romeo Castelluci será la encargada de inaugurar el festival LEV de este año. La videoinstalación performativa de este provocador autor será la quintaesencia del festival de realidades visuales electrónicas y aumentadas. Con la ayuda de una bailarina, el autor nos presentará una violencia que oculta el lenguaje y que provocará una pérdida de control en el espectador.
El cuerpo de la bailarina abandona el escenario y solo su columna vertebral permanece en el suelo. Se trata de una especie de metáfora del esqueleto léxico sobre el que se sostiene el lenguaje. Las palabras habladas convierten su virtual inocencia en casa. La turbulenta secuencia de palabras atraviesa nuestro cuerpo y nos lleva a las sensaciones, pero no a la mente. La instalación muestra que debemos aprender a controlar lo que se dice y cómo se dice.