A veces parece que nos abstraemos tanto de la música que dejamos de percibirla. La exposición «No hay playlist, no hay chill» reúne siete obras de seis autores diferentes que dan una nueva mirada a la música. Hernández, comisario de la exposición, propone interrumpir la escucha pasiva de la música, incluyendo los sonidos que nos rodean por todas partes.
La exposición constituye una crítica general a los sistemas de streaming. Aborda los aspectos musicales de la atmósfera y el egocentrismo auditivo.