La galería Juan Silió acoge una exposición de la obra de Miguel Ángel Tornero que invita al público a acercarse físicamente para conseguir el efecto de aumento y ver la «corporeidad» de la fotografía.
En su proyecto, Tornero utiliza prácticas relacionadas con la imagen, como la fotogrametría o el escaneado 3D, para trasladar las fotografías digitales a un paradójico plano físico. Toda la exposición está construida sobre una contradicción: el collage como justificación del trabajo manual y amplificado gracias a las máquinas industriales.
Las imágenes se presentan como en una nueva dimensión y se convierten en dioramas e instalaciones del formato que nos recibe al entrar en una sala. Para crear estas imágenes, el artista viajó y fotografió por todo Madrid. Tornero redescubrió la capital y lugares familiares.