La reconocida directora de cine Isabel Coixet da un giro inesperado en su trayectoria creativa con una exposición que revela una faceta hasta ahora poco conocida: la de artista visual. Bajo el marco del festival PhotoEspaña 2025, el museo presenta una muestra compuesta por unos cincuenta collages creados por Coixet, seleccionados por la comisaria Estrella de Diego.
Lejos de ser un simple pasatiempo paralelo, estos collages reflejan la misma precisión narrativa que caracteriza sus películas. Con recortes de papel, fotografías y materiales cotidianos, la cineasta construye piezas que recuerdan a los antiguos esquemas visuales de los grandes directores de Hollywood. Cada fragmento parece colocado con intención, buscando generar una historia sin necesidad de palabras. Para Estrella de Diego, el valor de estas obras está en su capacidad de sugerencia. «No muestran, insinúan. Son como escenas interrumpidas que esperan ser completadas por quien mira», explica. Este enfoque conecta directamente con el lenguaje cinematográfico de Coixet, en el que el espectador debe activar su imaginación para reconstruir la trama.
Los collages no solo dialogan con el cine, sino también con la historia del arte. Se perciben ecos de las vanguardias del siglo XX, desde la ironía de Hannah Höch hasta la crudeza material de Kurt Schwitters. Pero Coixet no imita: trabaja desde una poética personal, donde la precariedad de los elementos no limita, sino potencia el mensaje. Esta exposición no busca encajar en los moldes tradicionales del arte contemporáneo. Más bien, propone una experiencia silenciosa y reflexiva, donde las imágenes fragmentadas revelan mundos enteros en apenas unos centímetros de papel pegado. Una invitación a mirar de otra manera, a llenar los vacíos con nuestras propias preguntas.