Tejidos en los Países Bajos para la reina María de Hungría y más tarde en manos de Felipe II, estos tapices representan una poderosa alegoría del vicio y la condición humana. Con una iconografía rica y compleja, fueron concebidos no solo como piezas decorativas, sino como discursos visuales sobre la moral y el poder.
La exposición podrá visitarse del 25 de junio al 28 de septiembre, en el marco del segundo aniversario de la Galería, que lo celebra con un extenso programa cultural: conferencias, visitas especiales, cine, danza y música, diseñados para ampliar la experiencia del visitante y conectar el pasado con el presente.