El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza inaugura la primera retrospectiva en España del artista danés Vilhelm Hammershøi, que reúne casi un centenar de sus obras. Las pinturas, famosas por sus fríos y silenciosos interiores, sumergen al espectador en una atmósfera especial de armonía silenciosa y emociones ocultas.
La exposición muestra cómo Hammershøi combinaba las líneas estrictas de los interiores con la sutil psicología de los personajes, y permite ver la conexión de sus obras con los maestros holandeses del siglo XVII y sus contemporáneos de los siglos XIX y XX, incluido Edward Hopper. Se presta especial atención al papel de su esposa Ida Hammershøi en el proceso creativo, la evolución de los interiores domésticos y los paralelismos con la arquitectura y los paisajes.
El subtítulo «El ojo que escucha» refleja el interés del artista por la música y la sutil observación, lo que hace que sus cuadros sean a la vez tranquilos e inquietantes, familiares y misteriosos.