En octubre se inaugurará una de las exposiciones más esperadas de la capital: una exposición de obras de Saul Steinberg. La exposición mostrará cómo veía él el arte. Todas sus obras son un reflejo del contexto de la época. Por eso se convirtió en uno de los ilustradores más influyentes del siglo XX. Podrá ver su trabajo en la popular revista The New Yorker, con la que colaboró durante seis décadas.
El ilustrador rumano se dio cuenta de una cosa interesante: cuando la gente ve un dibujo en un periódico, le parece gracioso, pero cuando el mismo dibujo cuelga en un museo, se convierte inmediatamente en una obra maestra del arte. Ese fue el principio que siguió. Saul Steinberg se definía a sí mismo como «un escritor que dibuja». Sus dibujos están realizados con una gran variedad de técnicas, desde la pintura hasta el fotomontaje. Los críticos de la época llegaron a comparar al ilustrador con Picasso por la diversidad de lenguajes estéticos que empleaba.