Esta actuación será una auténtica prueba de resistencia para la talentosa actriz María Ervas. La joven tendrá que pasar 24 horas teatrales en una habitación transparente bajo una cámara, que emitirá la imagen en la pantalla.
La actriz recibirá la visita de un centenar de colegas masculinos con los que interpretará el mismo papel: una pareja cuya relación ha perdido la chispa. Los hombres tendrán que improvisar y terminar la obra con su propia creación. Y todo ello tendrá lugar bajo la mirada del público.