Tartana es un espectáculo único del proyecto Trocos Lucos, en el que se entrelazan la técnica circense y el humor. La atención se centra en las escalas coreanas y los equilibrios de manos, y la furgoneta se convierte no sólo en un elemento decorativo, sino en un importante apoyo para los acróbatas. Los tres artistas crean situaciones cómicas, explorando momentos absurdos pero cercanos para el público, haciéndole reír y manteniéndole en vilo al mismo tiempo.
La trama es una combinación de arriesgadas acrobacias y sketches lúdicos en los que incluso la lucha libre se convierte en algo divertido. Tartana es un espectáculo experimental con un enfoque innovador de la escenografía y la técnica, donde los acróbatas hacen hincapié en la precisión y la seguridad.