Los días 22 y 23 de octubre, el Centro Danza Matadero acogerá el estreno de la nueva actuación Pasaje, de Juan Carlos Avecilla. La puesta en escena ofrece al espectador un viaje sensorial a través del sonido, desde el primer grito al nacer hasta el último suspiro.
La base de la obra es un universo acústico creado por las voces de dos cantantes, Naike Ponce y Desiré Paredes, y el percusionista tradicional Iván Mellén. Las voces silban, exigen, cantan y vibran, convirtiendo los ruidos cotidianos y los sonidos de la naturaleza en arte vivo. La música y la interpretación se basan en el minimalismo: sin adornos, solo sonido puro, movimiento y emociones.
La particularidad de Pasaje es la unión de lo personal y lo universal. Los sonidos del agua recuerdan al útero materno, acompañando al espectador en la sensación del nacimiento de la vida, mientras que los golpes secos de la percusión simbolizan la liberación y la energía de la naturaleza. El espectáculo explora los aspectos primitivos de la existencia humana, provocando una respuesta emocional no solo en el oído, sino en todo el cuerpo.