Una joven pareja de Barcelona viene a visitar a unos amigos que acaban de tener un bebé. Se familiarizan con el bebé Jan, todo va bien. Sin embargo, Nacho en su estupidez suelta que el bebé es feo. A pesar de todos los intentos por apagar la tensión, el ambiente se vuelve tenso. Así nacen otras verdades que nadie contaría jamás.
Decir la verdad está muy bien, pero ¿hay que hacerlo siempre? En clave de humor se plantea esta cuestión filosófica. El cariño, la amistad y las relaciones son nuestros principales pilares, así que vale la pena saber cómo comportarse con ellos.