La comunión con una deidad tuvo una profunda influencia en Juana de Arco. A los diecisiete años, viajó a la corte del Delfín Carlos VII para que el heredero le encomendara el liderazgo del ejército. Guiada por la voluntad de Dios, la muchacha logró levantar el asedio inglés a la ciudad de Orleans y se convirtió en una líder para los soldados. Sin embargo, el camino hacia la gloria terminó con un juicio por herejía.
La historia de esta muchacha se ha convertido en parte mito y parte realidad. Pero durante seis siglos ha alimentado la imaginación, inspirando el cine y el teatro. Y hoy, la historia de una mujer valiente es tan relevante como lo fue en el pasado.
Marta Pazos encabeza un reparto de siete actrices, en palabras de Sergio Martínez Vilas, que resucita la figura de Juana de Arco como luz desafiante y «llama viva de amor» en una época de aplastante oscuridad. El espectáculo se basa en un lenguaje inspirado en la poesía y las visiones místicas. La acción escénica trata de reescribir el mito yendo más allá de la versión oficial.